Joyas en segundo plano

No paro de hablar de todo lo nuevo que tenemos en "cartelera" este verano... pero no me olvido de lo viejo conocido que vuelve a asomar cabecita... 

Así, han vuelo las locas busca-líos de Pretty Little Liars... La adolescente viviendo en el mundo de adultos que es la moda de Jane by Design... 

También están de vuelta algunas que una vez seguí, pero decidí despedirme de ellas, pero os las dejo por si sois fans y se os había pasado su regreso: Nurse Jackie (dicen que ha vuelto con fuerza... yo no tengo fuerzas para comprobarlo...), Royal Pains (una serie que no iba hacia ningún lado), The Big C (me deprimía), Drop Dead Diva (no sé ni porqué vi esa primera temporada), Teen Wolf (seriously?)... y algunas otras más.

Entre las que están de vuelta, se encuentran dos series con una joya por cabeza... siempre en segundo plano, pero marcando la diferencia aunque sea solo con una mini-frase o un careto de disgusto puesto a tiempo:

Por una parte tenemos a  los vampiros, hombres lobo y "I'm.a.fairy.How.fucking.lame"s de True Blood, que ya les esperábamos con los ojos como platos.

Sookie es un personaje que me pone de los nervios, sobre-actuado y soso. Es una pena que sea la protagonista del cotarro. Su marido Bill (bueno, al menos lo es en la vida real) es un estirado, que me ha sorprendido gratamente al verle en la miniserie Jan de Youtube que comenté el otro día.

Pero True Blood tiene 2 de los personajes más mejores de la tv. Eric, por un lado... y no sólo por lo wenorro que está el hombre este... y Pam. Mega-fan de esta mujer me declaro.

También ha vuelto Suits, esa serie que comenté AQUÍ el año pasado, sobre un bufete de abogados y un tipo con memoria fotográfica... y muchas cosas más. No es la mejor serie del planeta, para qué nos vamos a engañar... pero también tiene un gran personaje, Donna.